
La persona responsable de la gravísima desatención de la que fue víctima una gata siamesa en Bilbao la pasada primavera resultó condenado tras la vista que tuvo lugar el pasado 19 de septiembre, según ha podido saber esta asociación. La condena es triple, por cuanto, además de la propia condena establecida por la jueza (175 euros en total), obliga al acusado a abonar el importe total que supuso la asistencia veterinaria –gracias a la cual Juani sobrevivió a una muerte segura–, además de a las costas del juicio.
Dicha sentencia nos genera una sensación agridulce, por cuanto parece a todas luces insuficiente (la salud y el bienestar de los animales son para ellos tan importantes como para nosotros los nuestros), aunque por otra parte hemos de felicitarnos por la acción judicial, impensable hace apenas unos años. Es por ello que preferimos apreciar el lado positivo de este dramático suceso, que acabó bien para Juani, su protagonista, quien es ya feliz con su nueva y definitiva familia desde hace un mes.
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