Es solo un café (si quieres, también con pastas... ¡o incluso acompañado de un suculento bocadillo!).
Ya ves: con muy poco al mes puedes ayudar (¡y mucho!) a la causa de los animales.
Ellos no tienen voz. Préstasela tú.
LA VERDAD ES QUE NO CUESTA MUCHO DAR EL PASO.
¡MUCHAS GRACIAS EN SU NOMBRE!