¿Cuántas veces te has preguntado cosas sobre la cuestión de los animales? Seguro que un montón. Solemos estar seguros de nuestras ideas, que en realidad son convicciones. Pero a veces no conseguimos hallar la fórmula argumental para seducir a los demás –hay casos imposibles, también es cierto–. Si nos lo permites, queremos compartir contigo algunas que se nos ocurrieron.