Nos complace sobremanera que el Gobierno Vasco, a través de su Departamento de Educación, haya tomado la decisión de ofertar un menú vegetariano en los comedores escolares públicos a partir del próximo curso. En cualquier caso, y para poner las cosas en su sitio, debe ser subrayado que esta afortunada decisión no es precisamente fruto de una sensibilidad institucional, que de hecho negó sin mayores argumentaciones tal posibilidad a unos padres hace apenas unos meses (mientras se ofrecen cientos de menús especiales a diario por motivos religiosos). Así, entendemos que ha sido la denodada lucha de los padres lo que ha obligado a la Administración a variar su absurda y reaccionaria posición.
Si deseas que sigamos luchando por los animales, APÓYANOS.
En el mismo sentido, nos permitimos recordar que ATEA formuló dos sencillas preguntas a la Delegación de Araba, desde donde se han mostrado incapaces de ofrecernos una contestación varios meses después, remitiéndonos finalmente a la página del Gobierno, donde, evidentemente, no aparecen por ningún lado dichas respuestas. Ante la desfachatez y falta de respeto mostradas por la citada Delegación, esta misma mañana ATEA ha presentado una queja formal ante el Ararteko.
Por fortuna –y solo gracias a que determinados padres y determinadas organizaciones sociales han presionado con ahínco de cara a solventar lo que en la práctica era una burda discriminación–, el próximo curso escolar las razones de carácter ético se incorporarán a las religiosas y a las sanitarias (estas últimas, las únicas contempladas hasta ahora sobre el papel como excepción a la regla general). Es por ello que desde ATEA animamos a los padres a que opten por esta nueva posibilidad, que no acarrea sino beneficios transversales: para la salud de los propios niños, para la salud de los animales, para la salud del planeta… ¡y hasta para paliar el hambre en el mundo! ¿Alguien da más?
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